Ahí sí 😉
Respecto al idiota, es un buen momento histórico para repasar ese concepto. Las personas siempre vamos a tener intereses particulares, o sea, yo necesito estar bien para preocuparme del resto pero en esta época se ha explotado un montón la emotividad, más que nunca para conseguir poner en línea intereses político económicos. Por ejemplo, detrás de todo el negacionismo del cambio climático norteamericano están empresarios conservadores que se ven directamente afectados por cualquier medida de mitigación que se aplique.
Por eso mismo creo que es importante no usar este tema para ridiculizar a la gente, ya hubo suficiente de esto.