Entre las principales razones, están:
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Quiero consolidar mi desarrollo profesional/laboral y estudios (85%)
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Es muy alto el costo económico (75%)
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Futuro incierto, crisis social y/o ambiental (62%)
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No me siento preparado (46%)
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No podría dedicarle todo el tiempo que quisiera (44%)
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Quita libertad, tiempo para mí, experiencias (44%)
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No tengo una pareja con la que me proyecte (38%)
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Prefiero tener mascotas (37%)
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No me interesa, no me llama la atención (30%)
Bueno, se siembra lo que se cosecha. Si la sociedad moderna te obliga a partirte la espalda trabajando para apenas tener un sueldo de supervivencia, no esperes que tú sociedad aspire a, más encima, tener que separar ingresos inexistentes para criar hijos.