Con lo que pasó en el partido, pregunta medio en talla medio seria:
En este año de Arceus de 2024, ¿por qué no pueden por ejemplo los directores técnicos, en medio de un partido, cuestionar las falencias patentes y objetivas de un árbitro y exigir que sea cambiado, antes que se mande más cagazos en el partido? Tener árbitros de recambio podría ayudar contra la corrupción.
Igualmente me pregunto, ¿es posible demandar al árbitro? Entiendo que en la parte futbolística manda lo que diga la FIFA que si quieren pretender que los arbitros son santos es cosa de ellos, pero en el ámbito civil por ejemplo podría fácilmente considerar que a muchos viajeros el árbitro les causó un perjuicio económico.