Creo que romantizar a las tomas es un error, claro que para muchos son la última opción, pero simplemente las tomas pueden ser un elemento muy detrimental para la ciudad que las rodea, seguro que varía de campamento en campamento, pero pueden robar terrenos que tenían otro fin necesario, como pasó con la pequeña haití, que la tuvieron que limpiar para construir el ferrocarril, pueden construirlas en lugares no-aptos para la edificación, pueden ser peligrosas a la hora de incendios y bueno, el narco se apropia de esos lugares.
Al final las tomas no son inocuas, y tenemos que sopesar si la toma daña más a la sociedad que el desalojo de los pobladores lo haría.